Cuida a tu higado de la ira.

Recordando el lenguaje popular, podemos escuchar con frecuencia muchas expresiones que tienen que ver con la correlación psicosomática: “tengo el corazón hecho pedazos”, “tal persona se me atragantó”... Estas no son mas que  referencias de cómo las emociones se transforman en manifestaciones somáticas, y como es que la sabiduria popular está muy clara. 

Si analizamos el concepto de emoción, etimológicamente, del latin emotĭo, -ōnis, que significa "el impulso que induce la acción". Podemos deducir como una emoción es un elemento básico del ser humano que busca expresarse desde su núcleo orgánico. 

Por tal razón, todo lo que le acontece al ser humano que es unidad psicofísica es evidentemente psicosomático o somatopsíquico, no es posible separar el cuerpo de la mente y viceversa, los órganos se comprenden como una esfera funcional fisica-emocional-mental, a diferencia de la medicina occidental que sólo le confiere a la forma anatomica funciones fisologicas.

Sabemos que el Higado a nivel físico el hígado almacena sangre y regula la circulación y distribución uniforme de la Energía Vital, también ejerce una función de control sobre el tejido tendíneo y sobre las uñas.Esta asociado a la vesícula biliar que almacena y excreta la bilis.Pero, a nivel psicosomático los frecuentes ataques de ira dañan el hígado, daño que a su vez hace mayor la tendencia a la irascibilidad, estableciendo así una rueda sin fin de energía emocional destructiva que se auto perpetúa. Provocando incluso migrañas, dolor de cabeza, mareo y confusión mental, entre otros.

A su vez esa irritabilidad no manifestada se puede convertir en frustración. El sujeto que expresa una ira violenta y agresiva desencadena afán de venganza, resentimientos y culpabilidad.

Sin embargo, cuando la energía del hígado se encuentra en equilibrio  favorece una personalidad con gusto por el crecimiento, entendido como trabajo de superación o ambición sana. Aporta una clara visión de futuro con gran capacidad para planear y tomar decisiones. Como el hígado está relacionado con la visión, favorece la memoria visual, la fantasía y la imaginación. Es el espíritu de iniciativa, emprendedor y explorador. 

Por eso, ante un situación de cólera serena tu respiración, hazla profunda y lenta, cuida tu higado.

Namaste.